Circuitos cerrados de calefacción
En ninguna otra parte, los resultados son tan evidentes por el efecto Grander, como en el agua del circuito de calefacción.
– Un agua limpia y sin olor – sin producto químico y sin electricidad.
– Prevención y disminución de la formación de lodo.
– Disminución de la corrosión
– Las tuberías de calefacción, los cuerpos de calentamiento, los serpentines de los suelos y de los muros permanecen libres y despejados.
Mayor sensación de bienestar debido a un calor natural.